Es evidente la necesidad de formar ingenieros con las competencias necesarias, donde las habilidades mas reconocidas son: desarrollo del pensamiento crítico, la comunicación asertiva, trabajo en equipo, capacidad para resolver problemas, así como el aprendizaje autónomo y permanente. La metodología ABP (Aprendizaje Basado en Problemas) ofrece un entorno que facilita el desarrollo de estas y otras habilidades con mayor facilidad y en menos tiempo.